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Toluca. Méx. Los desastres no son naturales, sino construcciones sociales pues la naturaleza pone una parte, que es el peligro y el ser humano pone la otra parte, que es la vulnerabilidad, por omisiones. Especialistas señalan que hay explicaciones para entender cómo es que se pasa de una prolongada sequía, al exceso de lluvias torrenciales.
De acuerdo con el Maestro Juan Carlos Garatachia Ramírez, coordinador del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra, en la Unidad de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), las actuales precipitaciones deben entenderse como parte del periodo normal de la temporada, toda vez que en el registro formal no se está arriba de la media, ni superando ningún indicador extraordinario.
Con ello, la idea de que está lloviendo de forma más intensa, afirma, está más cercana a la percepción de la población que a un hecho real.
Uno de los reclamos más sentidos es ¿por qué está lloviendo de forma más intensa en los centros urbanos, y no en los puntos de recarga de los mantos freáticos o las presas?
Esto también tiene una explicación y se le denomina “lluvias convectivas”.
A lo largo de todo el día, en las ciudades se presenta el calentamiento de la superficie, particularmente en ambientes urbanos donde los materiales que recubren el suelo propician el ascenso de aire caliente a la atmósfera. Este aire eventualmente chocará con temperatura fría y esto va a derivar en condiciones de inestabilidad atmosférica que provocará tormentas o lluvias torrenciales.
“Son lluvias bastante agresivas por qué viene justamente de esa mezcla de alta inestabilidad”.
Esto explicaría porqué las lluvias han pegado de manera intensa zonas de carácter urbano como Chalco, Naucalpan Coacalco, Ecatepec y el valle de Toluca.
Estas lluvias de mayor intensidad, argumenta, encuentran el escenario perfecto para generar mayor daño sobre todo en laderas, y eso se debe al cambio de uso de suelo inadecuado, pendientes y suelos poco compactos y saturados por la gran cantidad de agua.
“Las lluvias son un factor desencadenante …como un factor gatillo que propicia la caída de agua, aunado a los espacios urbanos”.
Los eventos ocurridos en los municipios urbanos con contingencias, desastres por deslizamientos y afectaciones de agua e inundaciones no deben atribuirse a las condiciones meteorológicas, pues estas son sólo un factor que desencadena, pero detrás existen factores condicionantes como es el hecho de los asentamientos irregulares.
“Todo eso es un conjunto de ingredientes que nosotros como sociedad vamos propiciando y que desgraciadamente cuando ocurre echamos la culpa al tiempo, al clima, pero existe una corresponsabilidad”.
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