Chalco, Méx. Miguel Ángel Nieves, dueño de varias pastelerías, sigue sin abrir sus negocios porque el inmueble donde hacía toda la producción se inundó y la aseguradora no le ha autorizado la póliza que cubre todos los daños que ocasionaron las lluvias.
Su negocio estaba ubicado en la avenida José María Martínez, en la colonia Emiliano Zapata de Chalco, pero las aguas negras acabaron con todo lo que ahí se encontraba y desde agosto no ha elaborado ni un solo pastel.
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Tuvo que pedir un préstamo para pagar el salario de sus 17 empleados y tampoco ha dejado de cumplir con sus obligaciones patronales, como el pago de las cuotas del IMSS.
La tormenta del sábado 17 de agosto que se registró en esa zona de Chalco anegó calles y comercios. Al día siguiente, él y sus trabajadores llegaron temprano al inmueble porque tenían varios pedidos por entregar para diferentes celebraciones, pero ya no pudieron hacerlo porque en la avenida José María Martínez el nivel del agua había aumentado casi medio metro y era intransitable tanto para peatones como para automóviles.
En su local tiene cámaras de videovigilancia y de esa forma pudo observar que los líquidos residuales habían penetrado al inmueble y habían arrasado con todo lo que ahí se encontraba: refrigeradores, hornos, materia prima, utensilios. Los pasteles ya elaborados, listos para entregar, se habían echado a perder. Todo desapareció en cuestión de minutos y aquel proyecto por el que trabajó con su madre desde que era un adolescente, ya no servía.
Continuamos sin abrir porque estamos a la espera de que nos pague la aseguradora y ya está fuera del término de 30 días que dice la ley. En cuanto me pague el seguro tengo que pagar lo que me prestaron porque tengo que darles su sueldo a mis trabajadores, el 95% son mujeres y ellas no tienen la culpa de lo que pasó y tienen que mantener a su familia también
Miguel Ángel Nieves, dueño de varias pastelerías
Miguel Ángel tampoco puede sacar el equipo que se encuentra aún en el interior porque la empresa aseguradora le informó que todo les pertenece, porque así lo establecen las cláusulas, pero no le han liberado el monto que le deben entregar. Máximo en un mes tendría que hacerlo, pero ya casi se cumplen tres meses de los hechos.
La póliza cubre seis meses de sueldo, gastos fijos, renta, mercancía y maquinaria, pero Miguel Ángel no ha recibido, hasta ahora, ni un solo peso.
Cuando eso ocurra, tendrá que adquirir todo el equipo que se echó a perder para la elaboración de los pasteles, pero se tardan entre seis a ocho semanas en entregárselo, por lo que no reactivará su negocio tan pronto como él, sus trabajadores y clientes quisieran.
Tiene un local pequeño en el centro de Chalco, pero está vacío porque no han preparado nada desde agosto. Lo mantiene abierto para que sus clientes sepan que en algún momento reanudará sus actividades.
La emergencia por ahora ya concluyó, pero Miguel Ángel ya no regresará al mismo lugar que se inundó. Dice que cerró para siempre en ese sitio y ahora abrirá su negocio en otra zona de Chalco donde no exista riesgo de inundaciones.
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