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Ecatepec, Méx.- “Me quebré”, contó Mayra Gallegos Galván, al recordar el día en el que tuvo que combinar su profesión y el sentir como hija, pues tuvo que cremar a su padre en el Velatorio No.20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se desempeña en las actividades de embalsamar los cuerpos de los fallecidos para su entierro o cremación y también como técnica hornera.
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La experiencia que enfrentó de incinerar a su papá, la recuerda como un momento difícil, pues, aunque todos los días trabaja con cuerpos de personas fallecidas, aceptó que “eso fue muy muy duro porque al final era lo último que yo podía hacer por él, el cerrar la puerta y prender los quemadores, sí es muy difícil, porque al final de cuentas sabes que la persona que está ahí te dio la vida".
Las mujeres pueden capacitarse y sobresalir en campos que antes dominaban los hombres, puntualizó la mujer de 40 años de edad, quien también manifestó que el trabajo de hornero no le gusta a la mayoría de la gente.
Hubo la oportunidad de la plaza y la tomé. De acuerdo con mi experiencia como embalsamadora, el estar de manera directa con las personas fallecidas es algo normal para mí. Me interesó el reto y lo hago con respeto
comentó Mayra Gallegos.
En sus primeros cuatro años fue embalsamadora y de septiembre del 2022 a la actualidad, Mayra desarrolla tareas como hornera señalando sentirse satisfecha por desempeñarse en una profesión en la que normalmente dominan los hombres.
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A mí, en lo personal, este oficio me ha gustado y lo hago con gusto. Fui capacitada en ambas responsabilidades y tengo un gran respeto por la persona que arreglo para el funeral. Ahora, como técnica en el horno crematorio, mi trabajo lo hago con sensatez y dedicación. No tengo miedo
comentó la mujer que ingresó en 2018 a la institución.
Dentro del Velatorio No. 20 del IMSS en Ecatepec, Mayra es la única mujer que ha desarrollado las dos actividades de embalsamadora y hornera, para lo que se requiere fuerza para mover los cuerpos y que ha generado impresión en sus compañeros que no pueden creer que ella realiza esos trabajos.
Los que no me conocen me dicen: ¿Y el hornero dónde está? y les contesto que yo, y me dicen ¿eres tú? sí, soy yo. Dudan de mi capacidad. Para ser técnico hornero realicé cursos de capacitación para movilizar con técnica un cuerpo. Utilizo el traje adecuado y cuento con las herramientas para mi trabajo, las cuales me permiten facilitar el traslado del cuerpo al horno. Mi labor como embalsamadora me dio la experiencia. Y de igual manera ser hornera es un trabajo que me gusta
agregó Mayra, quien además es madre de dos hijos.
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