Nezahualcóyotl, Méx. Todos los caminos llevan a la Basílica de Guadalupe. Y eso lo saben los habitantes de comunidades del oriente del Valle de México, así como de Tlaxcala y Puebla que utilizan todos los senderos posibles para llegar al recinto mariano, a su cita de todos los años.

Miles de ellos se van por las vías del tren, por ese camino sinuoso en el que abundan piedras, polvo y por el que en algún momento pasa el ferrocarril de carga, lo que aumenta el riesgo para los que transitan por ahí.

La fe mueve montañas y también lleva a los peregrinos a caminar por las vías del tren para llegar a la Basílica. Foto Luis Camacho
La fe mueve montañas y también lleva a los peregrinos a caminar por las vías del tren para llegar a la Basílica. Foto Luis Camacho

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Caminan los que vienen de pueblos de Tlaxcala y Puebla y se les unen los de Chimalhuacán y . Juntos hacen varias caravanas para acompañarse y protegerse de los peligros que existen por esa ruta.

“Caminamos todas las vías, las vías nos sacan adelante de la Calle 7, ya mero se acaban las vías, que son lo más duro del camino, llevamos como tres horas caminando entre las vías. Salimos temprano para llegar temprano a La Villita. Aproximadamente nos echamos como ocho o 10 horas, más o menos caminando, como nos vamos despacio por los niños. Le calculo que lleguemos como a las siete o las ocho”, contó German Arévalo, un vecino del municipio de Chimalhuacán.

Con la esperanza de alcanzar la Basílica de Guadalupe, cientos de peregrinos emprenden un peligroso viaje por las vías del tren. Foto Luis Camacho
Con la esperanza de alcanzar la Basílica de Guadalupe, cientos de peregrinos emprenden un peligroso viaje por las vías del tren. Foto Luis Camacho

“Es un poco complicado (caminar por las vías), pero mientras vaya uno con amor se hace fácil. Me aviento todavía como tres horas hasta allá, salí a las nueve de la mañana de mi casa que está por el Estadio Neza 86 y como a la una calculo que llegaré”, dijo Ricardo Santana, quien le pedirá a la Virgen salud para él y su familia.

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“Soy de San Pablo del Monte, Tlaxcala, llevamos dos días y medio de camino, nos venimos por toda la autopista, luego por Los Reyes La Paz y ahora sólo nos falta este pedazo de las vías para llegar con nuestra madre María. Ahorita empezamos desde las siete de la mañana y llevamos cuatro horas caminando y ya nomás nos faltan unas tres, más o menos, de mis compañeros venimos 20 personas y ahí vamos poco a poco”, relató Germán Rojas Méndez.

A pesar del peligro, miles de peregrinos eligen las vías del tren como ruta para cumplir su promesa a la Virgen de Guadalupe. Foto Luis Camacho
A pesar del peligro, miles de peregrinos eligen las vías del tren como ruta para cumplir su promesa a la Virgen de Guadalupe. Foto Luis Camacho

Cuando pasan por la intersección de las vías del tren con el Periférico Oriente aumenta el riesgo para ellos porque tienen que librar un brazo del Río Churubusco, de un lado y del otro el Río de La Compañía.

Pero dicen que va con ellos el espíritu de La Morenita del Tepeyac y a ella se encomiendan para que nada malo les ocurra en todo su periplo, desde que salen de su distante vivienda hasta La Villita y al regresar también le ruegan que los lleve con bien.

Así lo ha hecho Erick, otro habitante de la colonia Benito Juárez, en Ciudad Neza, quien lleva 17 años consecutivos por esa ruta hasta la Basílica de Guadalupe.

Vamos a hacer varias peticiones por la familia, por la gente que está enferma, los drogadictos de la calle, por los indigentes y también pedimos por la salud de la familia, la tranquilidad y la paz del mundo entero también”.


Erick, peregrino

En ese tramo de las vías, que se encuentra en el territorio de la colonia El Sol, de Nezahualcóyotl, estuvo la mañana del miércoles Teresa Manzono, con su madre y esposo, para darles de comer a los peregrinos. Su mamá cumplió 32 años dándoles alimentos a los devotos de la Virgen Morena y ella lleva 28 haciendo lo mismo.

Dice que tiene mucho que agradecerle a la “madre de todos los mexicanos” porque le ha ayudado a vencer el cáncer en tres diferentes ocasiones que le ha dado y la labor que emprende un día antes del 12 de diciembre es sólo un pequeño gesto de lo mucho que tiene que tiene que dar a sus semejantes.

Desde Nezahualcóyotl, cientos de peregrinos inician su camino hacia la Basílica de Guadalupe, enfrentando diversos desafíos. Foto Luis Camacho
Desde Nezahualcóyotl, cientos de peregrinos inician su camino hacia la Basílica de Guadalupe, enfrentando diversos desafíos. Foto Luis Camacho

Lo mismo piensa Ángel Sánchez, a quien conocen en la colonia El Sol como “El grillo”, porque al hablar hace un sonido idéntico al del insecto. Este es el primer año que decidió regalar plátanos a los que hacen una parada para descansar en ese punto, para luego proseguir con su trayecto para ellos obligado.

En estos días de diciembre, todos los caminos llevan a la Basílica de Guadalupe.

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