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Atizapán de Zaragoza, Méx. “Mi hija fue víctima de feminicidio en su propia casa, aquí en el Estado de México” y en este municipio, donde su agresor fue su novio que era violento y nunca vimos señales, afirmó Ximena Céspedes presidenta de Desarrollo Democrático de Coparmex , ante empresarios y autoridades mexiquenses.
Esto durante el foro “Por la Justicia y la Igualdad Instituciones Comprometidas con las mujeres” que organizó Coparmex Metropolitano del Estado de México, que encabeza Alfonso Ramos Cardona, donde participaron empresarias y empresarios, así como autoridades del Poder Judicial y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).
Ximena Céspedes, junto con otras empresarias como Blanca Estela Pérez Villalobos y Marcela Martínez Pineda, en este foro que coordinó Jorge Peñúñuri Pantoja quien preside la Comisión de Seguridad de Coparmex, coincidieron en señalar que la violencia de género subsiste y se normaliza en el sector empresarial, como sucede en todos los ámbitos de la sociedad incluida la familia.
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Ana María de 18 años murió dentro de su propia casa en Atizapán de Zaragoza hace casi año y medio, feminicidio por el que está preso su novio, relató Ximena su madre.
Ella nunca tuvo un golpe, pero fue víctima de violencia psicológica y cibernética y pasó de esta violencia a que la asesinaran, contó su madre, quien tras el feminicidio de su hija creó la Fundación Nana para alertar a las jóvenes sobre los riesgos de la violencia en el noviazgo.
En el Estado de México más del 70% de las mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia, es un problema que afecta la productividad de las empresas, señaló Mariana Martín del Campo presidenta de la comisión de Mujeres Empresarias de Coparmex, quien indicó que esta violencia puede de ser desde física, psicológica, sexual y discriminación laboral.
El 27.9 % han sido violentadas en su ambiente de trabajo, por lo que la empresaria aseveró que “No podemos dejar que la carga laboral invisibilice la violencia”.
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De ahí que Mariana Martín del Campo propuso crear espacios seguros en las empresas; no normalizar actitudes violentas o de intimidación, descartar que las tecnologías se usen para el acoso y la violencia.
Además de detectar focos rojos en los centros laborales, que se pueden prevenir; crear espacios de atención psicológica; realizar campañas de visibilización de la violencia y flexibilidad laboral a las mujeres que sufren de violencia, propuso Mariana Martín del Campo.
Crear redes de apoyo para las víctimas e indicó que la violencia también se ejerce entre mujeres; por lo que es importante impulsar una política de cero tolerancias a la violencia de género.
El 78% no denuncia que fue víctima de violencia, solo 8% de las víctimas se atreve a denunciar, señaló a su vez Myrna García Morón titular de la CODHEM, tras señalar que el Estado de México ocupa el primer lugar en violencia hacia las mujeres.
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