Valle de Toluca

Aumentan los asaltos, desapariciones y rapiña en el norte mexiquense

Entre los delitos que prevalecen cerca del Arco Norte están robo, desapariciones y actos de rapiña

El paso hacia Hidalgo y Querétaro desde el Edomex, son tramos inseguros para los transportistas. Foto Michelle Sánchez
29/11/2024 |05:43
María Michelle Sánchez
ReporteraVer perfil

Atlacomulco, Méx. La región del Arco Norte, especialmente en los límites del Estado de México con e Hidalgo, se ha convertido en un foco rojo para el transporte de carga.

Los altos índices de robo, desapariciones y actos de rapiña entre las comunidades aledañas a la carretera reflejan una crisis de seguridad que afecta tanto a transportistas como a las cadenas logísticas.

Lee también

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

De acuerdo con estadísticas recientes, el Estado de México concentró el 30 por ciento de los robos de carga registrados en el primer trimestre de 2024; seguido de Puebla, con 24 por ciento; e Hidalgo, que mostró un preocupante aumento del 72 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Los más afectados son los transportistas de carga mercantil, en su camino hacia Querétaro. Foto Michelle Sánchez

En esta región, los tramos más peligrosos incluyen el recorrido de Acambay hacia Aculco y el entronque con la autopista a Querétaro, en Polotitlán. A nivel nacional, el promedio es de 57 robos diarios a unidades de carga, siendo los alimentos y bebidas los productos más robados, seguidos por materiales de construcción y bienes industriales.

En el Arco Norte se reporta un patrón específico de operación delictiva que incluye bloquear caminos con piedras o arrojar objetos al parabrisas para obligar a los conductores a detenerse.

Nos tocó dar el apoyo a un compañero, que vimos claramente cómo le aventaron la piedra al parabrisas y nos bajamos a auxiliarlo”.


transportistas

Juan Hernández, transportista de Temascalcingo, narró el impacto personal de esta violencia: “uno de mis compañeros desapareció hace casi dos años en el tramo de Aculco. Desde entonces, ni su camión ni él han sido localizados. Es desesperante que esto siga pasando”.

Hernández también comentó que la Guardia Nacional tiene presencia en ciertos puntos, pero los robos persisten en las áreas desprotegidas.

En esta región, los tramos más peligrosos incluyen el recorrido de Acambay hacia Aculco. Foto Michelle Sánchez

Roberto Martínez, conductor de Ixtlahuaca, explicó cómo se protegen ante los riesgos: “viajamos en caravanas, especialmente de noche, para cuidarnos unos a otros. Aun así, hemos visto cómo bandas organizadas nos emboscan usando piedras sobre el camino kilómetros ante de Pachuca. Dos compañeros míos de Ixtlahuaca también están desaparecidos desde abril, y pues ahí están las fichas”.

Ambos coincidieron en que los grupos delictivos suelen mantener cautivos a los operadores mientras movilizan las unidades robadas a zonas seguras para descargar la mercancía; este modo de operación ya está dentro de carpetas de investigación, a la fecha, sin detenidos, aunque existen vehículos que han sido recuperados en operativos y denuncias casi inmediatas a los centros de monitoreo o C5.

En el Arco Norte se reporta un patrón específico de operación delictiva que incluye bloquear caminos. Foto Michelle Sánchez

Además de los robos directos, el fenómeno de la se ha intensificado. Comunidades cercanas a los tramos peligrosos aprovechan accidentes o bloqueos para saquear mercancías, desde electrodomésticos y alimentos hasta medicamentos.

Esto ocurre en puntos estratégicos donde los delincuentes coordinan sus movimientos a través de grupos en redes sociales o WhatsApp, alertando sobre accidentes o volcaduras para movilizar a las comunidades.

También se han registrado actos de rapiña durante los accidentes de unidades de carga. Foto Michelle Sánchez

“Es frustrante. En cuanto hay un , no pasan ni 15 minutos antes de que lleguen personas a llevarse todo. Luego ves la mercancía en mercados o hasta en semáforos. La policía simplemente no actúa, porque son muchas personas, a veces cientos que, pues la policía no puede controlar”, añadió Roberto.

Aunque el Estado de México cuenta con una Fiscalía Especializada en el robo de transporte y han implementado mesas de trabajo para coordinar estrategias de seguridad, los transportistas opinan que los esfuerzos no han sido suficientes.

La vigilancia en los tramos más críticos sigue siendo limitada, y nosotros estamos poniendo nuestras vidas en riesgo”.


Juan

Hidalgo, por su parte, registra un 9% de los robos en tramos específicos del Arco Norte, como el kilómetro 91 en Tula. Querétaro tampoco está exento de esta problemática, especialmente en la carretera 57, entre Tepotzotlán y San Juan del Río.

Las principales asociaciones de han solicitado un incremento en la vigilancia, tecnologías más robustas para rastreo y la instalación de paradores seguros en los tramos de mayor incidencia. También hacen un llamado a una mejor coordinación entre autoridades locales y federales.

Lee también

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: , Facebook: y X: .