Toluca, Méx. La escasez de agua en las colonias abastecidas por el Sistema Cutzamala ha transformado la vida diaria de miles de familias mexiquenses.
Este sistema, uno de los más grandes del país, enfrenta una reducción en el suministro debido a sequías prolongadas y la sobreexplotación de sus presas, afectando a los municipios de Toluca, Lerma y Ocoyoacac.
En Toluca, la disminución en el suministro ha obligado a los habitantes a adoptar medidas extremas para garantizar el acceso al agua. Martín, residente de la Teresona, relata cómo su familia se organiza para trasladar agua en bidones de una casa a otra, ya que la distribución no es suficiente. En el negocio familiar, también han tenido que recurrir a esta estrategia para poder seguir operando.
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En muchas colonias del Estado de México, se ha implementado el tandeo del agua. Ante la incertidumbre de los cortes, los residentes priorizan el ahorro y el reciclaje de esta.
Un habitante de la zona centro de Toluca expresó que ha tenido que implementar medidas de reciclaje como el almacenamiento del agua de la lavadora para su uso en los baños, además de adquirir tinacos para poder almacenar agua los días en los en los que llega el suministro y tener de reserva para los cortes abruptos.
Debido a la crisis hídrica muchos hogares han tenido que recurrir a la compra de pipas de agua. El precio promedio de este servicio en el Estado de México es de 900 pesos para una pipa de 5 mil litros y 1400 pesos para una de 10 mil litros, lo que representa un gasto económico significativo para los ciudadanos.
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Azucena, habitante de Zopilocalco, ha tenido que coordinarse con sus vecinos para comprar pipas y dividir los costos, almacenando el agua en cubetas, priorizando su uso en necesidades indispensables como duchas y drenaje.
A inicios de 2024, el Sistema Cutzamala alcanzó niveles críticos de almacenamiento, con solo el 25 por ciento de su capacidad. Sin embargo, las lluvias de la temporada permitieron una recuperación.
En 2025, se espera que el almacenamiento supere el 60 por ciento, gracias a las lluvias de enero, que ya han elevado el nivel al 63.56 por ciento. Avance brinda una oportunidad para mejorar las condiciones del suministro y aliviar la carga diaria que enfrentan los ciudadanos debido al desabasto.
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