Jilotzingo, Mex. Con flores y globos blancos llegaron familiares y amigos de Ethan Yerik Guerrero Cortés, Ididier Cruz Cortés y Karina Nallely Cortés Fernández, una familia que quedó sepultada en la zona cero del deslave ocurrido el pasado viernes, en San Luis Ayucan, para la misa de cuerpos presentes que se ofició para darles el último adiós.
¡Concédeles la paz y la esperanza! oraba el padre que llegó a un salón de eventos sociales que fue prestado por un vecino de la comunidad, para que se realizara la misa, en la que se contrataron más de 100 personas, quienes entre llantos despedían a la mujer de 35 años y a sus dos hijos de 8 y 16 años, quienes fallecieron a consecuencia del deslave y cuyos cuerpos fueron hallados por rescatistas.
Por las ventanas abiertas del salón se sentía correr el aire, el cual no pudo apagar las veladoras que los seres queridos de la familia colocaron alrededor de los tres ataúdes de color blanco, en tanto el padre puntualizaba que más que nunca el pueblo de Jilotzingo y de San Luis Ayucan deben permanecer unidos, no perder la esperanza y la paz.
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