Toluca, Méx. Los investigadores del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua (IITCA) perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Joaquín Rolando Robles y Gehovana González, en conjunto con Ricardo Beristain, profesor del Departamento de Recursos de la Tierra de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Lerma, presentan las bondades del lactosuero como una materia prima sostenible orientada a aplicaciones biotecnológicas.
En su artículo “Lactosuero, alternativa sostenible para la producción de bioplásticos”, publicado en la revista Universitaria de la (UAEMéx), explican que con el residuo de la elaboración de queso se pueden producir dos bioplásticos: ácido poliláctico y polihidroxialcanoatos.
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El primero de estos bioplásticos es un compuesto, resultado de la fermentación láctica que realizan las bacterias en ausencia de oxígeno. Estas bacterias aprovechan la lactosa y los nutrientes que contiene el suero de leche para crear el ácido láctico. Posteriormente, éste es polimerizado y puede tener usos aplicables como el de otros plásticos de origen petroquímico.
Por otro lado, los polihidroxialcanoatos, son un tipo de polímero que se producen a partir de microorganismos como una reserva de energía y carbono. En el caso del suero de leche, se obtienen del metabolismo de cepas microbianas únicas o con cultivos microbianos mixtos en los residuos del material orgánico utilizado en la elaboración de leche. Estos biopolímeros son capaces de almacenar los sustratos del suero en forma de energía y carbono, como gránulos en las células microbianas.
Una de las ventajas de estos materiales es que son inocuos, es decir, que no hacen daño en su uso común en reemplazo a otros plásticos. Además, son compostables y se degradan hasta en menos de dos años, comentan los expertos en biotecnología de las dos universidades.
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Los investigadores afirman que en la industria láctea sobran millones de toneladas de suero de leche al año y que, además, su descarga común en cuerpos de agua provoca considerables problemas ambientales, desde la disminución del oxígeno, la presencia de grasas en el agua que pudiese ser potable, la formación de espumas, salinización, acidificación e incluso liberación de olores desagradables.
Cabe destacar que, dentro de los trabajos de investigación, el trabajo entre el IITCA y la UAM Lerma ha incluido a los productores de queso artesanal del Estado de México para estudiar y valorar el lactosuero que generan en sus producciones, con el fin de crear bioplásticos útiles y reducir el impacto ambiental en los mantos acuíferos.
Se puede revisar el texto completo sobre esta investigación y propuesta en la página web de la Revista Universitaria de la UAEMéx.
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