Por Roberto Guerrero

Toluca, Mex. Para algunos, que les salga el niño al cortar la es una señal de suerte; para otros, implica la responsabilidad de pagar los tamales, y para muchos más, representa la oportunidad de donar un pequeño granito de arena para una noble causa: la Fundación Banco de Tapitas.

Esta organización tiene un impacto significativo al apoyar a en todo el país, ayudándoles a cubrir parte de sus tratamientos médicos.

En Toluca y el Estado de México, la rosca de Reyes se convierte en una oportunidad para salvar vidas. Foto: Roberto Guerrero
En Toluca y el Estado de México, la rosca de Reyes se convierte en una oportunidad para salvar vidas. Foto: Roberto Guerrero

Cristina Martínez, coordinadora de la zona occidente del Estado de México de la Fundación Banco de Tapitas, explicó que los muñecos que salen al cortar la están hechos de plástico, el mismo material utilizado para las tapas de botellas.

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Por ello, en lugar de desecharlos, pueden ser recolectados y donados para contribuir al financiamiento de las quimioterapias de los pequeños que luchan contra el cáncer.

Nos dimos cuenta de que los muñecos de la rosca también generan contaminación, aproximadamente de 6 a 7 toneladas cada año. Invitamos a la gente a no tirarlos, sino a donarlos. Aunque solo sean dos o tres, cada tapa cuenta


Cristina Martínez

En la zona oriente del Estado de México, existen 78 centros de acopio ubicados en 32 municipios, donde las personas pueden llevar sus A veces, en una sola semana, se llega a recolectar hasta 300 kilos de tapas, lo que demuestra la gran participación de la comunidad en esta causa.

Un mar de tapas: la solidaridad de los mexiquenses llena los centros de acopio. Foto: Roberto Guerrero
Un mar de tapas: la solidaridad de los mexiquenses llena los centros de acopio. Foto: Roberto Guerrero

La Fundación Banco de Tapitas tiene programas adicionales como el de pelucas oncológicas, trasplante de globo ocular y el de "tapihéroes", que son personas que se comprometen a cubrir necesidades específicas de los niños. Además, cuentan con un , mediante el cual se puede donar dinero para adquirir tratamientos directos.

Cristina expresó que le llena de satisfacción ver cómo las personas se acercan a donar las , ya que sabe que este simple gesto está ayudando a mejorar la vida de los niños con cáncer.

Es muy gratificante ver cómo un pequeño gesto, como donar una tapa, puede cambiar la vida de una familia


Cristina Martínez

El esfuerzo conjunto de la y la comunidad demuestra que, con pequeñas acciones, se puede hacer una gran diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.

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