Toluca, Méx. Rocío a quien llamaremos así por cuestiones de seguridad, fue víctima de violación cuando tenía 16 años, derivado de eso quedó embarazada, tras enterarse cayó en depresión lo que la llevó a buscar ayuda para abortar ya que rechazaba la idea de tener un hijo de su agresor.

Tras varios días de pedir apoyo a familiares, amigos e incluso en un centro de apoyo a mujeres ubicado en Toluca, nadie le extendió la mano.

Por ello, decidió ir a la Ciudad de México sin conocer a nadie, solo con una dirección que encontró en internet para que le practicaran el procedimiento.

Tras llegar al lugar se trataba de una casa, al interior en varios cuartos que funcionan como consultorios era el sitio donde realizaban todos los procedimientos, pasaron varios minutos y tocó su turno, pasaron dos horas y la dieron de alta.

Fue un procedimiento doloroso, triste y de miedo, pero de este lado de Toluca nadie me ayudo aquí te ven como criminal si haces eso, mientras mi agresor sigue libre a la fecha


Roció

Pero no todo transcurrió con normalidad, ya que pasaron tres meses desde el procedimiento de aborto y Rocío comenzó con una infección, decidió buscar ayuda en el Hospital Nicolas San Juan, pero más que apoyo recibió críticas.

Cuando fui al hospital, antes me dijeron un rosario que, porque hice eso, que, si ya sabía que podía ir a la cárcel, una enfermera hasta saco temas religiosos y mientras yo muriéndome en la camilla


Roció

Tras suministrarle antibióticos, y pasar dos noches la dieron de alta, durante ambos procedimientos estuvo sola.

Yo lo pasé sola, cuando me hicieron el aborto y cuando me fui a internar, me piden algún contacto porque era menor de edad y solo di el de una amiga ella ya era mayor de edad y pues me ayudo a salir de ahí, porque ya me querían llevar detenida pero como no me hice el procedimiento aquí en el Estado de México pues no les quedo de otra


Rocio

Rocío relata, que en la entidad mexiquense se le castiga más a una mujer que fue violada y busca un aborto que al mismo agresor, lo que lleva a muchas a terminar sin vida en una camilla de una clínica clandestina.

De enero a agosto de este año, la fiscalía general de Justicia del Estado de México inicio un total de 79 carpetas de investigación por el delito de aborto.

Enero fue el mes donde más casos se registraron con 16, seguido de mayo y julio con 13 respectivamente.

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