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Metepec, Méx. Antonio Louise de la Fuente Prado, originario de Yucatán, busca el sueño americano desde hace cinco años, pero ha sido engañado y estafado en su éxodo hacia Estados Unidos.
El connacional tuvo su primer intento en el 2019 para cruzar por Sonora, donde se encontró con "coyotes" que le prometieron tramitar sus documentos para entrar con permiso migratorio para trabajar legalmente en Estados Unidos, pero fue engañado y estafado.
He convivido con migrantes centroamericanos que han sido víctimas de robo, extorsión, abuso de autoridad e, incluso, víctimas del crimen organizado durante su travesía, pero todos tenemos el mismo objetivo: llegar a Estados Unidos para mejorar nuestra calidad de vida
Yucateco
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De la Fuente Prado, para obtener recursos económicos e intentar nuevamente cruzar la zona fronteriza, a mitad del camino comenzó a trabajar de guardia de seguridad, pero en el año 2021 durante la pandemia, a través de la aplicación CBP One, programó una cita para ingresar a los Estados Unidos legalmente para evitar ser víctima de contrabandistas y traficantes, pero no cumplió con los requisitos.
No pierdo la esperanza de lograr el sueño americano, perdí a mis padres en Yucatán y he estado en diversos albergues para migrantes, he intentado irme dos veces con una legalidad comprobable, pero no he podido y me estoy aventurando a irme ilegalmente
Antonio
De la Fuente Prado, a veces piensa en el riesgo de cruzar ilegalmente por lo que comparten los migrantes que han sido testigos de las adversidades del desierto, abandono de polleros, ahogamientos por el Río Bravo, pero continuará insistiendo por la falta de oportunidades laborales y por no contar con más familiares en México.
El connacional, junto con migrantes de Venezuela y El Salvador, botean, mochilean y venden dulces para juntar dinero para sus pasajes o alimentos para continuar su camino, por lo que en este segundo intento ha aprendido que no todos los polleros tienen buenas intenciones, pues por lo menos la mitad de ellos sacan dinero y abandonan en el desierto o bien son tratantes.
La mayoría de los migrantes omiten su experiencia, porque es peligroso hablar de los tratantes de personas y de personas que reclutan a los migrantes para el crimen organizado y de extorsionadores, ya que algunos de ellos no logran salir con vida para alcanzar el sueño americano.
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