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Toluca, Méx. Un problema de alcoholismo lo llevó a vivir un tiempo en las calles, al no contar con ingresos para comer y beber, Fernando Gómez Carrillo, comenzó a plasmar el talento que lleva en sus manos en algunas latas de aluminio, y las convirtió en motocicletas.
En las calles me enseñe hacer este tipo de trabajo, y es que soy de las personas que tienen un problema con el alcohol, y pues esto en su momento me dio para tener un ingreso y comprar más bebidas, pero llegó un momento en el que fui saliendo del alcohol y me permitió tener un ingreso para comer”.
Sentado en una silla de madera, en la entrada de su domicilio ubicado en Metepec, Fernando detalla cada parte de las motos para después ponerlas a la venta en un pequeño aparador.
Esto era la forma de conseguir un poco de dinero, ya con el paso del tiempo he ido disminuyendo el vicio y más las ganas de trabajar en lo que me enseñaron las calles, es mi pasatiempo”.
En un inicio, Fernando solo realizaba las motocicletas sin movimiento, conforme ha pasado el tiempo le ha logrado dar movimiento al manubrio y a las llantas.
Es puro aluminio, no le meto clavos, tornillos nada, solo ocupo el aluminio para sostener, para las piezas, todo lo que es la motocicleta es hecho de ese material”.
19 latas para cada motocicleta
Para cada motocicleta, Fernando ocupa 19 latas mismas que son divididas en tiras para posteriormente ir dándoles forma para el asiento, llantas, manubrio y demás partes.
Por pieza me aviento 19 latas que son de 710 mililitros, son más pequeñas para detallar cada modelo”.
El precio de cada modelo de motocicletas es de 170 pesos, aunque Fernando se ha enfrentado al regateo, y ha tenido que bajar su precio a 120 pesos para lograr su venta.
Buscar ampliar sus modelos
Para lograr ampliar su mercado y obtener más ingresos, Fernando está pensando realizar otros modelos como animales, flores, balones o algún monumento histórico y de esta manera que la gente pueda ver su talento.
Busca apoyo para dar clase
Fernando busca que alguna autoridad lo apoye para que pueda impartir clases y que más personas aprendan de esta técnica que aprendió, y que puedan sacar provecho en lo que para algunos es basura.
Lo que quiero es que alguien o alguna institución me apoye para que pueda dar algún tipo de clase para que no nada más una persona sepa de esto, hay muchos oficios que solventan a las familias y esto podría generar ingresos”, indicó Fernando.
Comentó que esta actividad, podría contribuir también para que otras personas que se encuentran pasando por alguna adicción la puedan superar.
