Atlacomulco, Méx. - La cabecera municipal de Atlacomulco enfrenta una serie de conflictos hídricos que ha generado un creciente malestar entre sus habitantes. Según diversas denuncias ciudadanas, se han identificado al menos seis fugas de agua en la zona de la cabecera, las cuales han provocado un flujo constante hacia las alcantarillas, levantando alarmas sobre el desperdicio de un recurso vital.

Una de las áreas más afectadas es la colonia Las Fuentes, donde los residentes han estado lidiando con una fuga activa en la calle Roberto Barrios Castro durante más de seis semanas. Los vecinos afirman que esta situación ha empeorado desde que comenzaron las obras de edificación de viviendas y la construcción de complejos habitacionales y comerciales.

La edificación de viviendas y complejos habitacionales han alterado el drenaje natural de la zona / Foto Michelle Sánchez
La edificación de viviendas y complejos habitacionales han alterado el drenaje natural de la zona / Foto Michelle Sánchez

Según ellos, estas intervenciones han alterado el drenaje natural de la zona, causando escurrimientos que no sólo desperdician agua, sino que también amenazan la estabilidad de las calles y las propiedades cercanas.

El Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable (ODAPAS) ha reconocido la situación y ha indicado que están llevando a cabo múltiples trabajos de reparación en las áreas afectadas. Sin embargo, muchos ciudadanos sienten que las acciones son insuficientes y que la falta de seguimiento en los trabajos de reparación contribuye a la perpetuación del problema.

En la colonia Ampliación La Garita, una fuga que fue atendida hace tres semanas sigue generando preocupaciones. Aunque el agua ha sido temporalmente controlada, los vecinos reportan que el trabajo realizado no ha sido efectivo, ya que la caída de agua continúa y el desperdicio es significativo. Una vecina de la zona, que prefiere permanecer en el anonimato, comentó que, a pesar de sus múltiples reportes a la dependencia municipal, las respuestas han sido mínimas. "Solo cierran la llave por las mañanas, pero no hacen nada más. La situación sigue igual", expresó.

La situación se complica aún más en la presa del Tic-Tic, donde se han identificado dos fugas adicionales. Una de ellas ha sido clasificada como un escurrimiento natural a un costado de la Preparatoria Normal, mientras que la otra, en la entrada a la Presa, se atribuye a la intervención de particulares en el sistema de drenaje. Esta dualidad de causas ha generado un pavimento constantemente mojado, creando serios problemas de baches y aumentando el riesgo de accidentes para los transeúntes y conductores.

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Además de las molestias que ocasionan las fugas, los vecinos también manifiestan su preocupación por el impacto ambiental de estas situaciones. El desperdicio de agua potable, en un contexto donde el acceso al agua es fundamental, no solo representa una pérdida económica, sino que también afecta la calidad de vida de los habitantes de Atlacomulco.

Sí vinieron y nos comentaron que era un escurrimiento por la lluvia y que la tierra estaba muy cargada. Otros años habíamos observado esto, pero es una gran cantidad de agua. Lo hemos dicho en repetidas ocasiones, vienen y construyen, cavan, sin tener un previo estudio o como nos dijo el de gobierno, un acta de impacto ambiental y este es el resultado


señaló una vecina de la Presa Tic-Tic

Algunos residentes han comenzado a organizarse para hacer presión sobre las autoridades y exigir una solución definitiva, argumentando que es necesario un enfoque más integral que contemple tanto la reparación de las fugas como una revisión de la infraestructura hidráulica existente, esto, a través de reportes en redes sociales.

Los ciudadanos sienten que las acciones de las autoridades son insuficientes / Foto Michelle Sánchez
Los ciudadanos sienten que las acciones de las autoridades son insuficientes / Foto Michelle Sánchez

Por su parte, ODAPAS Atlacomulco, manifestó que cuenta con los reportes correspondientes a cada fuga, mientras que las cuadrillas realizan trabajos correctivos en algunos sitios, pero la carga de agua por las recientes lluvias los mantiene en alerta por dichos escurrimientos.

Los ciudadanos, afirman que la falta de comunicación entre ODAPAS y la comunidad ha alimentado la frustración, con reportes de fugas que no reciben el seguimiento adecuado.

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