Atlacomulco, Méx. La región norte del Estado de México, conformada por municipios como Ixtlahuaca, Jocotitlán, Atlacomulco, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Acambay, Aculco, Polotitlán, Jilotepec, Jiquipilco y San Andrés Timilpan, enfrenta una crisis en expansión en la gestión de residuos sólidos urbanos.
La ausencia de destinos finales seguros y adecuados para la disposición de desechos ha llevado a la proliferación de tiraderos a cielo abierto, muchos de los cuales operan sin regulación e incumplen las normas establecidas.
En los últimos meses, varios sitios destinados a la disposición de basura han sido clausurados o han dejado de operar en la región.
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En Jiquipilco, el basurero municipal fue cerrado recientemente, dejando a la comunidad sin un lugar adecuado para depositar sus desechos.
Por su parte, el sitio de disposición final en Aculco se encuentra clausurado, obligando a las autoridades locales a buscar alternativas para la gestión de residuos.
Mientras tanto, en San Felipe del Progreso el basurero municipal ya no está en operación, lo que ha generado acumulación de basura en diversas áreas.
A su vez, en Atlacomulco, debido a la resistencia social, el sitio destinado para la disposición de residuos fue cerrado y complicó aún más la situación en la región.
Dichos cierres han incrementado la presión sobre los municipios vecinos y fomentan el uso de tiraderos clandestinos, en agravio de los problemas ambientales y de salud pública.
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La operación de basureros en México está regulada por diversas normativas que pretenden gestionar adecuadamente los residuos y minimizar el impacto ambiental. Entre las principales regulaciones se encuentran:
El incumplimiento de estas normativas deriva en la clausura de los sitios de disposición final, como ha ocurrido en varios municipios de la región norte del Estado de México.
La falta de sitios regulados para la disposición de residuos ha llevado a la proliferación de tiraderos clandestinos a cielo abierto, los cuales representan un riesgo para el medio ambiente y la salud de la población.
Sin embargo, el hecho de que no cuentan con las condiciones propicias provoca la contaminación de suelos y cuerpos de agua, así como la emisión de gases de efecto invernadero.
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