Jilotzingo, Méx. La defensa del Bosque de Agua en Jilotzingo lleva décadas, donde habitantes y ambientalistas, con protestas, amparos y juicios han logrado evitar lo mismo; la operación de un confinamiento de desechos peligrosos, han luchado contra la tala de árboles y frenaron la construcción de un mega fraccionamiento llamado “Bosque Diamante” proyectado para 20 mil casas donde derribarían 200 mil pinos.
Xanthe Dehé como en otomí llaman al Bosque de Agua, “lo hemos defendido a lo largo de la historia de este pueblo de raíces indígenas, de forma documentada desde 1991”, afirmó Rubén Mayén Gonzáles ejidatario, líder social y protector de los bosques de Jilotzingo, uno de los pocos municipios que en su totalidad forma parte de esta reserva o fábrica de agua.
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“Luchamos desde que aún no teníamos claro que éramos parte del Bosque de Agua, porque este concepto lo conocimos apenas en el año 2017, cuando nos invitaron de la Fundación de la Biósfera del Anáhuac (FUNBA) para hacer equipo en defensa del bosque”, afirmó Rubén Mayén.
EL UNIVERSAL documentó en 2007 y 2008 las protestas de ejidatarios y pobladores de Jilotzingo en contra de un relleno sanitario de desechos peligrosos y hospitalarios en San Luis Ayucan en plena zona boscosa, junto al río que es zona de cultivo y pesca, el cual lograron que fuera clausurado, lucha que costó la vida de su abogado Fernando Mayén Sánchez quien logró un amparo federal en contra del cementerio de desperdicios tóxicos.
Por años además han limpiado y cuidado ríos como el de San Luis Ayucan que es parte de la fábrica del agua que genera el bosque, donde además realizan ceremonias prehispánicas de agradecimiento por este vital elemento.
En 2017 habitantes de Jilotzingo intensificaron su lucha para la protección de sus bosques, cuando el gobierno estatal autorizó la construcción de 20 mil casas de Bosque Diamante, que implicaría el derribo de 200 mil árboles.
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Miguel Miramontes Lira, abogado ambientalista Probono, quien encabezó la defensa legal del Bosque de Agua en Jilotzingo para evitar la construcción de 20 mil casas, señaló que la defensa de esta fábrica de agua, “es el inicio de una lucha de supervivencia” ante la emergencia hídrica que se avecina.
Es sólo el inicio, púes “no se ha hecho lo suficiente para detener la tala, los incendios y el mal manejo de los recursos forestales”, apuntó Miguel Miramontes.
Detener el desarrollo de Bosque Diamante en Jilotzingo fue un éxito de la ciudadanía y de científicos multidisciplinarios, ambientalistas, organizaciones civiles y abogados ambientalistas, quienes seguimos esperando que el Tribunal Colegiado en Toluca resuelva la revisión, que es la última instancia para que quede firme la sentencia a favor de la defensa del Bosque de Agua”.
Miramontes Lira
“Estamos optimistas porque la Suprema Corte indicó que se aplicará una jurisprudencia que beneficia al principio “Indubio Pro Natura” -en Duda a Favor de la Naturaleza-, señaló el abogado Miguel Miramontes.
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