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Jilotzingo, Méx.-La noticia que no querían recibir, les llegó de manera inesperada. La décima víctima mortal del desgajamiento del cerro La Peña, en la comunidad de San Luis Ayucan, fue Fabián Urbina Medina, un hombre de 49 años de edad, quien desapareció cuando se encontraba en la zona de Las Manzanas el viernes pasado.
Su familia inició una intensa búsqueda para dar con su paradero desde que no volvió a su casa esa noche.
Sus hijos menores quedaron atrapados en su vivienda que se encuentra en la parte alta de la montaña y los vecinos oyeron sus gritos de auxilio para rescatarlos con vida. Fabián no estaba con ellos porque se había ido a trabajar en la mañana a una obra en construcción. Ya no volvió.
Su familia se fue al albergue de la parroquia de San Luis Obispo, donde organizaron brigadas entre sus amigos y familiares que llegaron de fuera de ese poblado para tratar de localizarlo.
Una vecina le dijo el domingo a Magdalena Palacios, la esposa de Fabián, que se habían llevado a un hombre herido al hospital y ella pensó que se trataba de su marido, pero no fue así.
Sin perder la fe por hallarlo, Magdalena recorrió varios hospitales de la Zona Metropolitana del Valle de México, pero en ninguno estaba el padre de sus hijos.
Adrián Hernández Romero, titular de Protección Civil del Estado de México, confirmó que el cuerpo del hombre encontrado hace unas horas era el de Fabián Urbina.
El cuerpo estaba en la zona de caballerizas, lejos de Las Manzanas, en donde estaba el viernes pasado cuando se presentó el derrumbe del cerro. La corriente lo arrastró hasta el sitio donde elementos del Ejército mexicano hacían labores de limpieza.
Una máquina extra excavadora removió lodo, tierras y piedras y ahí estaba el cadáver del hombre que el 20 de diciembre próximo cumpliría 50 años de edad.
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