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Toluca, Méx. Durante el pasado ciclo agrícola, productores del campo mexiquense reportaron una reducción de hasta el 50 por ciento en la disponibilidad de agua para sus cultivos, lo que afectó seriamente la producción.
Sin embargo, para el ciclo de 2025, la Secretaría del Campo del Estado de México asegura que están mejor preparados para enfrentar los retos del estiaje, que se prevé menos severo que en años anteriores.
María Eugenia Rojano Valdés, titular de la Secretaría del Campo, destacó que, como parte de la preparación, se están impulsando diversas estrategias.
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Entre ellas, está la creación de bordos de agua y pequeñas represas, utilizando maquinaria para mejorar el almacenamiento del líquido y garantizar su distribución durante los meses más secos.
Además, se ha solicitado a los municipios llevar a cabo tareas de limpieza en los cárcamos, con el fin de mejorar la circulación del agua y asegurar que los cultivos reciban la hidratación necesaria.
Aunque la escasez de agua sigue siendo un reto importante, la titular de la Secretaría afirmó que para este año los recursos disponibles son mayores en comparación con los dos ciclos anteriores, que estuvieron marcados por sequías extremas.
Al inicio del estiaje de 2025, las principales presas se encuentran a niveles de almacenamiento del 65 al 80 por ciento de su capacidad, lo que permitirá a los agricultores contar con los recursos necesarios para un ciclo agrícola positivo, aunque la cantidad de agua disponible siempre será insuficiente frente a la extensa superficie de cultivo en el estado.
De acuerdo con reportes federales, algunas de las presas del estado presentan niveles de almacenamiento de hasta el 90 por ciento, lo que marca una mejora significativa respecto al mismo periodo del año pasado.
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Sin embargo, los retos derivados de la variabilidad climática y los históricos bajos niveles de algunas presas exigen un monitoreo constante, ya que algunas infraestructuras presentan deficiencias en su diseño y posicionamiento.
En este contexto, el Gobierno del Estado de México ha establecido que el presupuesto para 2025 continuará priorizando los apoyos directos a los productores de campo y ganaderos que podrían verse afectados por la falta de agua, en un esfuerzo por mitigar los efectos de la crisis hídrica en la entidad.
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