Toluca. Méx. Una dieta rica en carbohidratos, pero baja en fibras, una mayor ingesta de grasas procesadas sumado a estilos de vida poco saludables con sedentarismo, nulo ejercicio y una vida que transite entre la tensión y el estrés, son solo factores de riesgo que incrementan la posibilidad para la aparición de cáncer de mama.
Leonor Villafranca Salgado, responsable estatal del componente de cáncer de mama del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), informó que, de acuerdo con la norma oficial 041, entre los factores de riesgo para la aparición de este mal están el ritmo acelerado de vida que llevan las mujeres.
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Los estilos de vida caracterizados por la rapidez y presión, explica, derivan en lo que se denomina como “estrés oxidativo”; es decir, el colapso de las células, por lo que una de las primeras estrategias en contra del cáncer de mama, dice, es apostar por la salud personal en el equilibrio físico y emocional y proyectando un envejecimiento saludable.
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Advierte que esta aceleración personal, sumado a factores como uso de drogas recreativas como el alcohol y el tabaco, aceleran la inflamación celular y con ello las posibilidades de cáncer.
Hacer conciencia de la importancia de dedicarnos un tiempo para nosotros y pensar que cada uno, que la persona más importante en este mundo, somos nosotros
Villafranca Salgado
A este elemento de carácter social se suma la importancia de la detección oportuna en todas las mujeres, a partir de los 20 años hasta los 69, realizando estudios preventivos bajo la premisa de que el cáncer de mama es curable, si se detecta a tiempo.
En lo que va del año en el Estado de México, se tienen registrados 398 casos sospechosos de cáncer de mama, esto cuando en el 2023 en la entidad se confirmaron 799 cuadros del padecimiento.
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La especialista detalló que, en 2022, el último año con corte de incidencias fatales, se contabilizaron 966 defunciones por esta enfermedad y, actualmente, los grupos de edad donde existe mayor incidencia de este cáncer son las personas de 50 a 59 años, seguido del de 60 a 64 y 45 a 49 años.
Además, las zonas donde se detecta con mayor fuerza la prevalencia de esta enfermedad en territorio mexiquense son en el valle de Toluca y el oriente de la entidad, destacando los municipios de Zumpango, Amecameca, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Texcoco.
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El Estado de México forma parte de la Campaña Nacional de Sensibilización en contra de este padecimiento.
La estrategia estatal tiene tres ejes principales la difusión y promoción de los estilos de vida saludables, difundir el ejercicio como un factor activo y preventivo contra el cáncer.
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Los centros de salud del Estado de México llevan a cabo la llamada triada de la detección que es la autoexploración mensual a partir de los 20 años; el examen clínico de mamas a partir de los 25 años y realizarlo anualmente con la mastografía de tamizaje en mujeres de 40 a 69 años.
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