Toluca, Méx. La Gaceta Oficial del Estado de México establece las reformas más recientes a la Ley de Protección y Bienestar Animal para proteger a los animales de compañía y en cautiverio con el fin de evitar el maltrato, garantizar su seguridad y bienestar.
Esta ley también busca proteger jurídicamente a los seres vivos contra las acciones y explotación que ejercen los seres humanos. El objetivo es que ya no sean vistos como cosas, sino como seres “sintientes”.
Un animal sintiente es un ser vivo que tiene la capacidad de sentir emociones, como dolor, alegría, miedo, placer, duelo o empatía. También pueden tener pensamientos, sentimientos y personalidades individuales.
La sintiencia animal es importante porque permite comprender las perspectivas de los animales y evitar causarles dolor y angustia.
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La ciencia ha demostrado que los animales no humanos son conscientes de sí mismos y de lo que les rodea. Por lo tanto, muchos consideran que los animales no humanos merecen derechos morales.
En algunos países, como España y la Unión Europea, los animales son reconocidos como seres sintientes y se les otorgan derechos. En México, la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de México protege a los animales de compañía y en cautiverio.
La ley protege a los animales sintientes de diversas formas, entre ellas:
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Entre los beneficios de la ley está proteger los cinco dominios del bienestar animal: nutrición, entorno, salud, comportamiento y estado mental.
Nutrición: Los animales de compañía no sólo debe estar libre de hambre y de sed, sino también estar nutrido. Es decir, se tienen que atender sus características individuales para que su desarrollo sea adecuado.
Entorno: El tutor debe permitir que el animal de compañía pueda llevar a cabo las conductas relacionadas con su especie, tomando en cuenta su entorno.
Salud: La mascota debe de tener revisiones con el médico veterinario y recibir atención en caso de ser necesario, y las especialidades que se necesiten.
Comportamiento: Permitir que la mascota realice las conductas relacionadas con las características de su especie, acordes a su entorno y que no alteren su comportamiento.
Estado mental: Se relaciona con la experiencia afectiva.
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