Toluca, Méx. A un año de la puesta en marcha del Tren Interurbano El Insurgente aún hay diversas irregularidades que podrían afectar el funcionamiento de este medio de transporte, señalaron los agremiados del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM), quienes resaltaron que en temas de seguridad y desarrollo urbano las autoridades estatales y federales se han visto rebasadas.
Verónica Valdés González, vicepresidenta de Vinculación Municipal de esta agrupación, señaló que en ninguna de las estaciones existe una garantía de seguridad para los usuarios, ya que, si bien hay únicamente presencia de elementos de seguridad privada, no existen arcos para detectar cualquier tipo de metal, incluidas armas.
“Con tristeza puedo decir que estamos rebasados ya que no hay arcos de metales, la gente se puede subir a esos trenes con un arma, con un cuchillo, no hay nadie que los revise, no hay baños, la infraestructura es malísima, tú vas recorriendo el tren y ves la falta de planeación y control que existe en las constructoras y la revisión que tienen que hacer las autoridades, toda la zona está devastada, todo está hecho un cochinero por decir lo menos”, refirió.
Con tristeza puedo decir que estamos rebasados, ya que no hay arcos de metales, la gente se puede subir a esos trenes con un arma, con un cuchillo, no hay nadie que los revise, no hay baños, la infraestructura malísima, tú vas recorriendo el Tren y ves la falta de planeación y control que existe en las constructoras y la revisión que tienen que hacer las autoridades, toda la zona esta devastada todo está hecho un cochinero por decirlo menos”, indicó Verónica Valdés González.
Comentó que las autoridades estatales y federales dejaron de lado muchos estudios cuyo resultado es la deficiencia dentro y fuera de la obra. Observó que parte de la avenida Las Torres es una zona federal descuidada porque el Estado de México no puede intervenir, pero que podría aprovecharse para estacionamientos.
“Otra situación es que no hay señaléticas en las terminales, no hay información clara entre una terminal y otra, no hay conexiones de transporte. Yo llego, me bajo y en qué camión me voy”, agregó.
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Cinthya Camarillo, presidenta capítulo Valle de Toluca de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México, consideró una “lástima” que no existan rutas alimentadoras en todas las estaciones y que los usuarios se queden prácticamente varados porque no hay transporte público que los dirija a su destino.
“La verdad es que las rutas alimentadoras no fue un tema que se tuviera previsto, es una lástima que apenas estén checando con los diferentes compañeros de transporte como van a ser las interconexiones”, indicó Cinthya Camarillo.
“la gente del Valle [de México], que es la que nos va a visitar no sabe qué hacer en Zinacantepec, no saben en Metepec qué hay, la verdad el desconocimiento es total. Se debe hacer un esfuerzo sobrehumano para temas de cultura”, añadió.
Los empresarios de CONCAEM coincidieron en que los tiempos de traslado no son los mismos que dio a conocer la autoridad, ya que en las últimas semanas el Tren Interurbano El Insurgente registró fallas y el tiempo de espera supera los 45 minutos hasta alcanzar las dos horas. Debido a la situación, algunas personas han salido de las estaciones aun cuando ya pagaron un boleto.
“Sí me ha tocado ver cómo se salen, porque es imposible esperar más de 20 minutos cuando se dijo que era un medio de transporte rápido y solo esperarías 15 minutos entre uno y otro tren” señaló Laura, estudiante y usuaria.
Las intensas lluvias que se han registrado en los últimos días en el Valle de Toluca han complicado la espera de los usuarios de El Insurgente, ya que las estaciones suelen registrar encharcamientos, además de que no hay donde cubrirse del agua.
“En Pino Suarez, que es la estación Toluca-Centro me tocó ver los encharcamientos, pero también a la gente que trataba de cubrirse porque el viento literal hace que el agua entre a la zona de espera y ahí no hay donde te cubras, la gente estaba detrás del muro del elevador, a eso se le suma que el tren venia retrasado porque ya habían pasado los 15 minutos”, relató Karla, otra de las usuarias.
Las lluvias también han provocado que, en reiteradas ocasiones, los trenes se queden varados a mitad de vías por problemas en el suministro de energía.
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